El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) inició un proceso de reorganización interna, en el marco de un plan de reestructuración impulsado por el Gobierno nacional. La medida generó rechazo entre trabajadores del organismo, que lo interpretan como parte de un ajuste estructural.
Este lunes, mediante la Resolución 131/25 firmada por el presidente del INTA, Nicolás Bronzovich, se establecieron cambios operativos y se definió la reorganización de áreas y funciones internas, aunque no se oficializaron los nombres de los futuros responsables.
En este contexto, se espera que este martes el vocero presidencial Manuel Adorni anuncie en conferencia de prensa la fusión entre el INTA y el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial). El nuevo organismo se denominaría Instituto Nacional de Convergencia Tecnológica y Desarrollo Estratégico (INCyTDE), según un borrador elaborado por el Ejecutivo que circuló en ámbitos científicos a comienzos de este año.
El tema fue abordado también durante una reunión entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y representantes de la Mesa de Enlace, aunque con escasos detalles. El plan, que contempla varias etapas, se pondría en marcha mediante un decreto que se publicaría en el Boletín Oficial durante el mes de mayo.
Entre las modificaciones dispuestas por la resolución del INTA se incluye la creación de la Secretaría de Coordinación Técnica Administrativa, que estará a cargo de la gestión de recursos humanos, financieros y materiales, así como de la definición de estándares de actuación y recomendaciones de buenas prácticas.
Además, las actuales Direcciones Nacionales Asistentes de Recursos Humanos y de Sistemas pasarán a denominarse Coordinaciones Nacionales de Recursos Humanos y Organización, y de Sistemas y Tecnología, respectivamente. La misma transformación tendrán las áreas Jurídicas y de Comunicación.
En este nuevo esquema, la Coordinación Nacional de Comunicación Institucional dependerá directamente de la nueva Secretaría, mientras que las funciones vinculadas a tecnológica y relaciones institucionales quedarán unificadas en una única coordinación bajo la Dirección Nacional.
También se prevé la readecuación del nivel de la actual Dirección Nacional Asistente de Planificación, Monitoreo y Evaluación, que pasará a tener rango de Coordinación Nacional, sin que se altere su dependencia funcional.